24.4.10

16. Una bailarina.

Izquierda.
Derecha.
Uno. Dos. Tres. Cuatro.
Vuelta, giro, salto, sonrisa.
Talón, punta, talón.
Las jóvenes bailaban al ritmo de la música. Eran observadas por un centenar de personas, maquilladas y bien vestidas. Las faldas se agitaban en el aire chocando con el espeso aire.
¡Vueltas! ¡Giros! ¡Saltos! ¡Las bailarinas conquistaban al público con sus largas piernas y hermosos cabellos de seda negra!
Violines y chelos, flautas y un piano tocaban una canción divina y peculiar.
La música para.
¡TA TAN!
Pasos.
Pasos.
Pasos.
Una bailarina da vueltas y vueltas.
Sus cabellos girando y formando imposibles formas en el aire. Sus manos acariciando el aire delicadamente como si pudiera llegarse a romper. Sus piernas alzándose hasta su cabeza, dando a mostrar las mallas que llevaba debajo.
Alza la cabeza y hunde sus marrones ojos en los míos, observándome.
Hermana, cuánto tiempo ha pasado…


No comments:

Post a Comment