29.3.10

13.

(Este post ha sido eliminado por el autor).

24.3.10

12. La prostituta.

Estaba acostada.
Era de esperarse, la verdad, que estaba dormida tan profundamente que a simple vista hubiesen pensado que estaba muerta.
Sus cabellos ocultaban sus ojos, su nariz, su boca…
Llovía como la típica madrugada de octubre. Cuando las gotas chocaban contra las ventanas de vidrio parecía el sonido de la risa un bebe.
Se despertó.
Un poco tambaleante y torpe.
Se apartó los cabellos de la cara y agarró el dinero que el hombre le había dejado.
La paga de una prostituta.

18.3.10

11.

No te enamores nunca, no te enamores jamás, que tu sonrisa de niña se puede marchitar, que tus ojos tan brillantes se pueden empañar con lágrimas puras y firmes que nunca se secaran, que el amor es algo serio que te puede destrozar, que te puede dejar un vacio que tardes mucho en llenar y por mucho que te diga, se que caso no me harás. Sé que conoces a alguien, a alguien muy especial y despacito
Sin saberlo de él te enamorarás. Sentirás nuevas sensaciones que quizás no entenderás y a todas tus amigas de él les hablarás. Y en tu corazón menos fuerte su nombre grabarás; con letras que quizás nunca olvidarás y un día vendrá a buscarte y se sentaran en un banco, y te hablará de miles de cosas que no habrás oído jamás. Y te besará despacito, quizás te asustarás. El día en que te pase esto, tu Mundo cambiará, lo verás maravilloso; un mundo de cristal en el que solo los dos podrán habitar. Mires donde mires su rostro verás, sus cabellos, su sonrisa y su forma de besar. Pero un día de estos, este mundo lo verás derrumbar, te quedarás sentada mirando como él se va, y una lágrima dorada tu rostro mojará. Te quedarás vacía, sin ganas de llorar, lo verás con sus amigos y no lo querrás saludar
Sus ojos con los tuyos siempre se juntaran. Al cabo del tiempo con otra lo verás, recordarás otros tiempos y de nuevo llorarás. Tus amigos y amigas te intentarán animar y te presentarán a alguien, a alguien muy especial. Te gustara su sonrisa y su forma de mirar, y aunque no te des cuenta, amiga mía, te habrás vuelto a enamorar.

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Definitivamente no poseo esto, no lo escribí ni nada por el estilo ni se quien lo hizo.
Lo recibí en una de esas cadenas (si, lo admito, a veces las leo) y me pareció hermoso, realista y… deprimente.

9.3.10

10. No sé cómo.

No sé cómo, Pero desperté tirada entre los arbustos.
No sé cómo, pero estaba desnuda. Mi inocente cuerpo descubierto. La naturaleza me observaba… Me observaba y yo me sonrojaba.
Me levante. Tal vez un poco muy pronto, pues la cabeza me daba vueltas… Un mareo, sin duda alguna.
Me aferré a un árbol con tronco viejo. Yo diría que ha estado presente en aquel bosque por un par de décadas. Sus ramas afiladas tenían un aspecto terrorífico. Las hojas, todas secas, pero en alguna misteriosa manera se aferraban a las ramas putrefactas.
Caminé ¡cómo dolía! Unas diminutas piedras me pinchaban las plantas de los pies. Quise gritar, pero me contuve, tal vez alguien me pudiera estar observando.
Sentí la cara roja ¿alguien observándome? ¿Así? ¿Desnuda? Oh, demonios… Me rodeé con los brazos, protegiendo mi cuerpo a las miradas asechadoras de un observador.
Al pisar las hojas producía un inquieto pero delicioso sonido.
No sé cómo, pero lo vi. Escondido entre unos árboles acostados, sus misteriosos ojos posaron vista en mis pechos, sonrojada me cubrí esa parte de mi cuerpo.
Cerré los ojos. Creo que me quedé inconsciente.

Solo sé que estaba en mi cuarto, sudando como quien sabe, al borde del llanto; con un par de hojas atrapadas en mis cabellos.

5.3.10

9. Tú y yo somos uno.

Lloraré tus lágrimas.
Se deslizarán por mi barbilla y me harán cosquillas, le darán la bienvenida a la nueva fase de tristeza que cruzara mis días de ahora en adelante.

Inhalaré el aire que tus labios dejaron escapar.
Porque el aire que roza mi garganta no es suficiente para darme oxígeno para respirar. Necesito el tuyo. Dame el tuyo. Tu oxígeno. Déjame respirarlo.

Golpearé tus piernas y le saldrán moretones a las mías.
Porque yo siento tu dolor. Quiero sentirlo. Necesito sentirlo. Lo necesito para sentirme viva…

De mis poros chorreará tu sangre.
Quedaré infectada de ti. Oleré a la sangre putrefacta ya seca en mi piel.

Déjame sentirte.

Oblígame a sentirte.

Porque cuando pienso en ti, ya no solo eres tú, somos tú y yo. Tú y yo somos uno.