Me gustaba escucharla cantar. Me gustaba ver como caía su pelo cuando saltaba de alegría. Me gustaba escucharla suspirar por mí. Me gustaba la forma de sus labios cuando tenía frío. Me gustaba su caminar y sus manos. Me gustaba cuando me necesitaba. Me gustaba escucharla gemir mi nombre. Me gustaba como se reía de mí. Me gustaba como hablaba bajito cuando me contaba sus secretos. Me gustaba como se sonrojaba cuando le agarraba la mano. Me gustaba cuando dormía, y cuando comía. Me gustaba que tuviera lentes. Me gustaba como se vestía, y como se desvestía. Me gustaba cuando me explicaba cosas que no entendía. Me gustaba que fuera más divertida que yo. Me gustaba que le agradara a mis amigos. Me gustaba que fuera tímida con mis padres. Me gustaba cuando parecía indefensa. Me gustaba cuando se enfadaba conmigo. Me gustaba cuando quería golpearme pero no lo hacía. Me gustaba que fuera culta. Me gustaba cuando quería besarme. Me gustaba cuando arrugaba la nariz. Me gustaba cuando le daba pena su risa. Me gustaba como movía sus manos al hablar. Me gustaba como olvidaba los nombres de los demás. Me gustaba cuando quería jugar conmigo. Me gustaba que intentara entender a mis amigos. Me gustaba como lloraba. Me gustaba como gritaba. Me gustaba su tristeza... y su rareza.